¿CÓMO FUNCIONA NUESTRO APARATO RESPIRATORIO?
viernes, 7 de octubre de 2016
viernes, 30 de septiembre de 2016
miércoles, 28 de septiembre de 2016
martes, 27 de septiembre de 2016
RECEPTORES CUTÁNEOS
Los receptores que determinan la sensación de contacto son los corpúsculos de Meissner. Están especializadas en el tacto fino, permitiéndonos captar la forma y el tamaño de los objetos, y distinguir entre lo suave y lo áspero. Se ubican en la zona superficial de la piel, especialmente en la lengua, los labios, las palmas de las manos, las yemas de los dedos y en las plantas de los pies. Estas sensaciones táctiles se agudizan cuando una persona se encuentra a oscuras y, con mayor razón, en las personas no videntes, llamado sentido estereognóstico (capacidad de apreciar los menores relieves: alfabeto Braille, monedas, etc.).
Los corpúsculos de Pacini son los receptores encargados de percibir el grado de presión que sentimos; nos permiten darnos cuenta del peso y de la consistencia de los objetos, y apreciar si estos son duros o blandos. Están ubicados en la zona profunda de la piel, sobre todo en los dedos de las manos y de los pies, pero son poco abundantes.
Los corpúsculos de Ruffini perciben los cambios relacionados con el alza de temperatura. Es decir, si la temperatura de un cuerpo es mayor que la nuestra -la normal oscila entre los 36° y los 37° C- se origina una sensación de calor. Los corpúsculos de Ruffini se encuentran en la zona más profunda de la dermis y en la hipodermis, principalmente en las manos y en los pies. En tanto, los corpúsculos de Krause, ubicados en la parte profunda de la hipodermis, son los encargados de registrar la sensación de frío, que se produce cuando tocamos un cuerpo o entramos a un espacio que está a menor temperatura que nuestro cuerpo.
domingo, 25 de septiembre de 2016
AFECCIONES DE LA PIEL
Dermatitis
La dermatitis es una enfermedad de la piel que se caracteriza por la aparición
de inflamación y picor de la piel, aunque puede presentar una sintomatología
muy diversa: sequedad
excesiva, eritema, rojeces en la piel, escamas, ampollas, granitos, etc. Esta enfermedad suele darse en
episodios puntuales o prolongarse en el tiempo y, casi siempre, desestabiliza
psicológicamente a las personas que la sufren, ya que los síntomas aparecen y
desaparecen sin motivo aparente y muchas veces es el propio estado emocional el
que los desencadena. Además la persona afectada sufre picores constantes y el
más leve cambio atmosférico o emocional provoca episodios repentinos.
Esta enfermedad de la piel suele relacionarse con intolerancias alimenticias, mal funcionamiento del sistema digestivo,
asma, sequedad excesiva de la piel, o sensibilidad extrema a determinadas sustancias.
Consejos Naturales:
·
Alimentación
Uno de los primeros auxilios que podemos
proporcionar a nuestro organismo es adoptar buenas costumbres alimenticias y proveerlo de nutrientes necesarios
para fortalecer el sistema inmune y
ayudarle así a mantener un estado de salud general. Para ello, procura evitar alimentos acidificantes como la carne animal, la leche, los productos
procesados, las grasas saturadas y los aditivos alimentarios.
Por el contrario, incluye en tu dieta grandes cantidades de cereales integrales en grano hervidos a fuego
lento (sobre todo arroz, trigo
sarraceno o quinua), legumbres (lentejas, azukis, garbanzos,
judías, soja), frutos secos
(cuidado con las alergias), semillas (sésamo, chiia, amapola, lino, etc), abundantes
verduras que acompañen todos los platos del día y fruta con moderación. Puedes consultar nuestras recetas sanas.
·
Hábitos de vida saludables
Procura poner en práctica algunos hábitos saludables, como realizar ejercicio moderado todos los días
(caminar,yoga), cenar a una
hora temprana que permita hacer la digestión antes
de ir a dormir, acostarte
pronto y tratar de disfrutar de un sueño profundo y reparador. Busca también el
tiempo para llevar a cabo actividades gratificantes (la alegría, el
amor y las ganas de vivir son extraordinarias herramientas para
combatir cualquier enfermedad).
·
Control de las emociones
Esta
enfermedad está muy relacionada con los cambios de humor y el estado emocional. Una buena forma para desintoxicar
la mente y permanecer estable es practicar la respiración y
la meditación de
forma diaria, al menos unos minutos. Busca un lugar tranquilo en el hogar y
proponte dedicar a esta excelente disciplina un tiempo todos los días.
·
Cuidado externo de la piel
Utiliza un complemento en la ducha que elimine el cloro del agua con el que
te duchas. Procura elegir siempre que puedas productos naturales para hidratar
y nutrir la piel, evitando sustancias químicas tóxicas (imprime este listado
para llevarlo cuando compres). Otra práctica útil es no utilizar esponjas ni
restregar la piel durante el baño o la ducha, y utilizar prendas
naturales (no sintéticas) que no irriten la piel y que no favorezcan el
sudor. Aprende a elaborar mezclas cosméticas con aceites vegetales y
esenciales y descubre cuáles son los mejores aceites vegetales y esenciales para pieles sensibles.
También puedes elaborar
una crema natural para la dermatitis (en el reportaje hablamos
de el eritema del pañal, pero sirve para cualquier tipo de dermatitis).
·
Otras consideraciones
Tomar el sol de manera moderada y, sobre todo, los baños con agua de mar suelen
aliviar enormemente los síntomas de esta enfermedad. Si no vives en la costa,
cada vez que tengas ocasión de ir a una playa asegúrate de equiparte con un
buen arsenal de botellas llenas de agua de mar para utilizarlas durante el año
aplicándola con un difusor sobre el cuerpo todos los días.
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